A veces hay que salir para ver las cosas con perspectiva














miércoles, 27 de enero de 2010

Con la nariz colorada

En una tarde fría de enero salgo sin rumbo fijo; como siempre, con la nariz colorada y las manos heladas.

Escucho canciones que me recuerdan a otros tiempos (mejores y no) que dejé en el olvido,
bien porque los echo de menos, bien porque no quiero echarlos de más.

Me paro, y recuerdo todo aquello que me hace ser lo que soy.

Sonrío.






Mi nariz sigue colorada y no te tengo aquí para que me la calientes

3 comentarios:

  1. En la medida de lo posible, tenemos que tratar de abrir la caja de los recuerdos olvidados y hacerles frente nos gusten o no, porque un día aprendimos de ellos y nos dieron la experiencia y madurez necesarias para ser lo que hoy somos.

    ResponderEliminar
  2. ayssssss qué razón, pero prefiero dejar algunos recuerdos olvidados por muuuuucho tiempo! porque, incluso siendo buenos, hacen daño!!!!!!

    OHF

    ResponderEliminar
  3. Merci por leer mi relato. Cuando hace frío tan sólo hay que caminar muy rápido para calentarse. Feliz día!

    ResponderEliminar