Y es que me perdí en un mar de nuevos proyectos.
Mi vida empezó a ponerse seria
y poco a poco la niña que hay en mi se va alejando
para convertirme en lo que soy ahora
una mujer que se ha re-encontrado a sí misma
una mujer re-conquistada cada día
una mujer que no olvida que para ser lo que es ha luchado mucho
y estoy muy muy orgullosa de ello
(y de lo que tengo a mi lado)